Monday, August 27, 2018

(Te) Equivocarás

(Texto que compartí el jueves 15 de marzo de 2012. En mi opinión, muy vigente.) 

Te equivocarás, muchísimo, es más, te equivocas más de lo que crees y no es la primera vez que hablo de ello, pero seguimos haciéndolo. Igual yo, o tal vez en mi caso peor, creo que me equivoco más de la cuenta. Desde que nos levantamos hasta que volvemos al sueño la cantidad de veces que erramos por día es sumamente alta en comparación a las veces que reconocemos que lo hicimos. Cuando el ego nos justifica todo o casi todo, es poco lo que podemos hacer para cambiar, porque evidentemente no reconoceremos que tenemos que cambiar.


Siempre hay que cambiar, el mundo gira en torno a sí mismo y en torno al sol, por lo que estamos siempre cambiando de posición aunque ello no implique un cambio en nuestro interior. Pero es ese el cambio constante que debemos reconocer, aceptar y proclamar. La posibilidad de adaptarnos a cada momento y con ello evolucionar, nos permite asumir una mejor posición para enfrentar las situaciones en las que generamos y nos generamos dolor, tristeza, desesperanza.

Todo empieza cuando nos damos cuenta que el mundo no gira en torno a nosotros, recuerden giramos en torno al sol y al mundo, no a nuestro ego. Entonces nos puede llegar a molestar muchas cosas, desde que la gente no aprecie nuestra presencia hasta que no sea agradecida por algo que pasa desapercibido y no aprecian como quisiéramos. Error, grandísimo error, acá vinimos a dar porque si todos nos sentamos a esperar recibir, lo único que haremos es esperar.

Después de eso, los puntos de vista, y porque nosotros tenemos la razón, nadie más. Imponer en lugar de conciliar, hablar y hablar en lugar de escuchar, reclamar y pedir en lugar de amar y dar. Nos metemos en una cola, nos montamos en un carrito, y mientras nos trasladamos criticamos a todo el que nos rodea por la sencilla razón de que existe, que si hace esto o aquello, que si se viste de tal o cual forma, que si respira. Y para molestarnos más, ni hablar de cuando efectivamente nos equivocamos, alguien nos lo hace saber y cierren las puertas y apaguen las luces porque el apocalipsis es un juego de carritos, nuestra ira no estima el efecto a su alrededor y los demás que se jodan.

Me ha pasado, y tal vez porque la presión me ha podido y esa palabra es tremenda excusa para todo. Como tal ella existe y es más fuerte de lo que asumimos, sin embargo, para que marquemos diferencia tenemos que saber sortear sus efectos y mejorar.

Todo pasa por detalles, saber cuando callar aunque tal vez se nos vaya una mala cara, saber cuando hablar aunque lo que digamos pueda doler a los demás, saber cuando sacrificarse aunque nos duela mucho hacerlo, saber cuando aceptar aunque nos cueste mucho reconocerlo, saber cuando escuchar una reprimenda, aunque ello hiera mortalmente nuestro ego.

Que no se nos pase la vida en una sola arrechera, busquen la felicidad que está en cada uno de vosotros, no en la playa que en mi caso abandoné hace meses, no en otra persona, no en irse a otro país, no en empezar un proyecto, la felicidad es como la sangre, nos recorre, nos alimenta y nos hace feliz, no más.

Entre letras les digo que les quiero, aunque no sepa quien lee y quien no, aunque pase tiempo hasta que alguno vuelva a posar sus ojos en estas letras. Les estimo porque intentan cada día vivir y en base a eso dar ejemplo. Cuando os envío bendiciones van desde el alma, salud, esperanza, fe y todo lo que le represente una mejor vida.

Hasta la próxima y nos vemos, cuídense, ¡Próxima estAción esperanZa! ¡¡Pura Vida!!

Monday, August 20, 2018

(De la) Soledad

La soledad, aquel valle que habitualmente nos da miedo transitar. El espacio imperfecto donde podriamos encontrarnos con aquel ente que nos da la vida hasta el ultimo minuto y una eternidad: El alma. Se suele asociar la soledad con el miedo, porque en aquellas circunstancias se dejan escuchar aquellas voces que el ruido de la vida calla o suaviza.


Resulta complicado explicar de qué va la soledad, cómo se procesa y especialmente cómo se vive. Mientras venga asociada al miedo, nada se puede hacer. El miedo, con su fuerza indomable, es capaz de disfrazarnos la vida de una realidad que estamos lejos de entender, una realidad que creemos es de una forma y nada mas lejos de la verdad.

Si logramos superar el miedo, que suele jodernos toda la vida, es probable que podamos entender y vivir la soledad. Recuerden que la soledad no es ni buena ni mala. La soledad es una circunstancia en la que deberiamos estar en capacidad de conocernos mejor a nosotros mismos, de saber aquellas cosas que nos marcan, que nos cambian, que nos hacen mejores o peores. La soledad no es la excusa en la que descansamos aquello de que vinimos a hacer lo que nos da la gana. No. Usted vino a hacer lo que quiera, pero recuerde que todo acto tendra una respuesta, aun en el supuesto de que aquel acto no inmplique afectar a terceros.

La soledad puede ser un escenario, una batidora, una fiesta con decenas de personas. Tambien puede ser un escaparate, una pared, una excusa. Cada quien la vive como quiere pero suele pasarnos que aprovechamos aquella "soledad" para justificar una etapa de nuestras vidas.

Conversando con alguien muy cercano, valoraba que la soledad era el eco de un alma libre. Puede ser, en estos terminos es dificil que una opinion se convierta en una verdad. A diferencia de ella, pienso que no obligatoriamente es asi, la soledad no es necesariamente expresion de un alma libre. Tiendo a pensar que un alma libre siempre encontrará sentirse comoda ya sea estando entre personas o a solas. Ahi esta la clave de la soledad, aquel ser que estanto entre tantos puede descubrirse asi mismo o que aprovecha esas circunstancias en las que no hay nadie mas para escucharse asi mismo.

La soledad no debe ser el rechazo a los demas ni a uno mismo, es apreciar en cualquier circunstancia que hay una voz interna que suele estarnos dando mensajes, Si usted logra conversar con aquella voz, con fluidez, usted ha sabido entender de que va ese tema de la soledad.


Ni muy lejos, ni muy cerca. Aproxímese lo suficiente, Si teme, respire... Hasta la próxima.

Monday, August 13, 2018

Te quiero

Es un título, una expresión, una forma de vida. Eso de querer no amerita estudios pero increíblemente amerita experiencia. La ventaja de los pequeños es que quieren sin miedo y quieren sin paradigmas. Cuando le hemos dado varias vueltas al sol, es típico que los paradigmas ya construyeron nuestros hábitos y formas de querer. Lo mismo el miedo, después de varios años, nos limita el querer a experiencias que sean, sí y solo sí, agradables. 


Ahí es donde la experiencia nos lleva de la mano. Querer a esas personas de las que esperamos respuesta, un mayor querer, todo gesto que suponga un agasajo de vuelta. Justamente en las crisis, tales como las que vive una nación - Venezuela, por ejemplo - o una sociedad, empiezan a aparecer esas luces que brillan distinto, esos faros que nos hacen levantar mirada y volver el rostro. Personas que quieren porque se sienten bien haciéndolo, personas que quieren porque aprecian que eso de entregar es el mejor camino para transitar la felicidad, personas que quieren porque descubrieron ese latido distinto del corazón con el simple compartir con la otra persona.  

No hay secreto para querer porque corresponde a cada uno descubrir la forma que le hace bien. Habrá, seguro, muchos que necesitan sentirse queridos para poder entregar afecto, sentimiento y especialmente tiempo. Otros tienen claro que el asunto va en dando y dando, aquello de ojo por ojo y diente por diente. Probablemente muy pocos se aferran a que querer es solo dar, que no hay nada que buscar tras eso y que todo lo que llegue en razón de la querencia, es un divino regalo de aquella otra persona pero especialmente de la vida. 


Tal vez si haya un secreto en aquello de querer. Se llama tiempo.

¿Cómo tiempo?

Nuestro andar en la vida la medimos en tiempo. Tantos años esto, tantos años aquello, tantos años. La vida es el transcurrir de nuestra existencia en la tierra y mientras eso sucede compartimos etapas y circunstancias con mucha gente. Querer es compartir ese tiempo con esa gente. Querer es regalar nuestro único tesoro que nunca podremos recuperar porque nuestra presencia en el planeta tiene fecha de caducidad. 

Quise, quiero y querré. A quienes pasaron por acá y por alguna razón tomamos vías diferentes, mi único deseo es que puedan seguir dando de vuestro querer a esas personas que sigan andando vuestros caminos. A los que están ahora, aquí estamos y aquí seguimos. A los que vendrán, se les espera...

Si me permite un último consejo, si usted quiere, nunca compare su querer con el querer de vuelta. Nunca serán iguales y ahí es donde uno u otro querer empiezan a debilitarse o resquebrajarse. 

¡Gracias por vuestro tiempo, se les quiere por ello y más!

Monday, August 6, 2018

Motorizadopensantes

(Texto compartido el 02 de mayo de 2012)

Aunque pueda parecer una mala generalización me referiré a los motorizados como a la gran mayoría de ellos quienes han instaurado un estado de terror y miedo en la ciudad de Caracas y buena parte del país. ¿Por qué hablar de ellos? Definitivamente la situación del país la podremos explicar a partir de la saturación que tenemos de los hechos que día a día estos personajes cometen contra los demás e inclusive ellos mismos. No hay ley, y menos autoridades, que lleven a cabo un plan para erradicar toda práctica de los motorizados contra sus conciudadanos, estén o no irrespetando la ley.

(Fuente: Reportero24)
Desde hace muchos años, a los motorizados se les permitió transitar entre los vehículos, como si aquello fuera un canal más. Entonces las autopistas y avenidas a parte de sus canales habituales para vehículos y transportes masivos, tiene por lo menos 2 canales más por donde los motorizados transitan a sus anchas, a la velocidad que les plazca y con la plena seguridad que cualquier daño que cometan a un vehículo en una cola, no tendrán que responder por ello.

Lo anterior es muy triste, que los venezolanos asumamos como normal que las motos pueden y más bien deben transitar entre los vehículos, convirtiéndose en uno de los actos más inseguros en las vías venezolanas. No solamente son los motorizados, también la autoridad que circula en este tipo de transporte hace uso indiscriminado de ello, ni hablar de la recién instaurada moda de los guardaespaldas que de paso van trancando la vía para que sus protegidos transiten expeditos.

A partir de esto, todo es posible. Que te vayas a cambiar de canal en plena cola, va contra el libre tránsito de las motos entre los canales de vehículos, si el motorizado en cuestión lo ve necesario, una patada o cualquier manifestación que implique daño será el premio al osado conductor que cambia de canal. Si se alebresta mucho, escóndase, con toda seguridad dos tiros recibirá. Cuando llueva, evite los puentes, porque ellos en su natural derecho estacionan tomando al menos dos canales de vehículos y si pueden y lo ven necesario toda la vía. Evidentemente acá tampoco se puede manifestar porque el motorizado podrá, en su libre carácter, arremeter contra el que osa quejarse de aquella situación.

Y así pensamos los venezolanos, como los motorizados. Vamos por donde podemos, si la ley nos ve y aun así podemos evitarlo, lo haremos. Por donde podamos pasar, nos dejen o no, pasaremos. Si podemos montar a varios, los montamos. Si nos pasa algo, culpa del otro. Si debemos hacerle daño a otro para que lo nuestro este garantizado, créanme, lo haremos.

Si alguna vez supimos de la ley, igual la desconoceremos porque como el gobierno lo hace, nosotros también. Que si puedo tomar ventaja de cualquier artilugio para sacar partida de algo, aunque eso suponga daños a otros, irremediablemente lo haré.

El venezolano, aquel extraordinario ser que se vuelve la fiesta y que es capaz de apoyar a los suyos, pasa el resto del tiempo haciendo lo posible por quebrantar la ley y sacar partida de cuanta cosa pueda para aumentar ganancia o evitar castigos. Y el problema de todo, es que como los motorizados, pensamos que tenemos el derecho de hacerlo no solo porque los demás lo hagan sino porque creemos que con aquello estamos haciendo el bien.

Triste panorama, porque esto no se soluciona solamente con un cambio de gobierno e ideología. Esto se soluciona a partir de un cambio real, desde las familias hasta un todo, que partamos de la base del respeto, de la consideración, que existen los otros y por tanto a los otros debemos hacer la vida más fácil, porque los otros intentarán hacer lo mismo con nosotros.

El clásico consejo es que hay que revisarse y mejorar y sí podemos. Si esto no lo hacemos una campaña, seguiremos viviendo de la misma manera, y el que lea esto cuando esté en una tranca en la autopista porque los motorizados trancaron el acceso del puente, se acordará entonces de este escrito y alcanzara a decir: Coño este pana tiene razón.

Hay que sacar al motorizado de la azotea, una expresión popular y de paso muy cierta. Esa tendencia de que cuando viajamos nos portamos de oro y cuando acá estamos lo hacemos como el orto, hay que modificarla y que todo lo que hagamos sea de oro.

Es posible que algún día la gente se deba a la ley y como tal viva. Que los motorizados no anden entre los vehículos, que los vehículos tampoco impongan su ley, que se les dé prioridad a los transeúntes y que estos también respeten. Simple, la máxima de que reine el respeto y con aquello reine la convivencia que por estos lares tiene tiempo que no aparece.

Mi abrazo eterno y agradecimiento perenne, nos vemos, ¡Pura Vida!: ¡Próxima estAción esperanZa!