Thursday, December 13, 2018

El secreto de un gesto

(Tras una pausa de varias semanas, aquí estamos. Les comparto una carta del lunes 06 de diciembre de 2010. Espero tengan unas felices fiestas, nos seguimos viendo y leyendo.)

En ocasiones una situación de apenas segundos puede transformarnos un día, quizás una semana, quizás una vida. Un gesto fuera de lo normal, una sorpresa que queramos brindarle a un ser cercano, o mejor aún, un ser desconocido puede ser la primera señal de una serie de momentos que suman alegría en la vida de varios.

 Lo vemos cuando un pequeño o una pequeña se acercan con notable emoción a saludar a una persona que no es de su entorno cercano, y ante su sorpresa, se funde en un tierno abrazo que representa la demostración perfecta de afecto y cariño. Aquel pequeño o aquella pequeña vivió un momento dulce de cariño, la persona ante tal sorpresa se deja conmover por un momento que rompió con la costumbre de cada día. Lo ví en un día cualquiera, cuando un pequeñín saludó a una joven que ante su sorpresa, se dejó invadir por una alegría que se aproximaba al infinito, desde ese momento su día fue diferente. 


Dicen que los niños han de ser los verdaderos maestros de la vida, y no es mentira aquello, si advertimos que ellos sorprenden de cuando en cuando a sus viejos, sus amigos, sus cercanos y componen una melodía de afecto que escuchamos en lo más callado del alma. 

Tomemos la iniciativa de los pequeños, sorprendámos a los demás con un gesto, una mueca, una sonrisa, una caricia, un abrazo, un regalo, una morisqueta o cualquier demostración que robe sonrisas. En ese punto le estará cambiando el momento a las personas y muy probablemente el día, empezando una cadena de gestos que probablemente puedan volver a uno, cuando cualquier otra persona decida sorprendernos.


Regálense la oportunidad de compartir situaciones diferentes, pierdan el miedo a mostrarse afectuosos, cariñosos, querendones. Siempre pensamos que eso es una debilidad y para qué negarlo, la fortaleza de los niños radica en el cariño y sensibilidad con la que ven a sus cercanos mientras aprenden a vivir. 

Aprovechen las fiestas para dejarse llevar por los gestos que sumen, pero que esto no termine en enero, que se convierta en una constante de vuestras vidas, que la Navidad aunque se vaya del calendario y de los adornos, se quede residenciada en el alma. Que cada día nos tomemos el reto de hacer sonreír a alguien, no importa quién, no importa porqué, pero que siempre sea alguien. 

Les envío un cordial abrazo, el agradecimiento de contar con vuestro tiempo cada vez que pueden y de permitir compartir ideas que en muchos casos vienen de ustedes. Que en estas fechas la pasen como nunca, bendiciones plenas y la suma de todas las alegrías. 

Con el cariño desde el alma: ¡Pura Vida!

Thursday, November 8, 2018

¿Cómo amor?

Tenemos guardado entre ceja y ceja de la biblioteca de paradigmas que amar es aquello de darle todo a otra persona, y esa otra persona es claramente una pareja. Claro, acá se alborotan los que tienen descendencia para confirmar que ellos saben que el amor es múltiple y que nada como el amor a los hijos. Seguro, no hay duda en eso. Ahora, cuando aquel amor no trasciende a el amor de pareja entre dos personas: ¿Qué hacemos? ¿Deje así? 

Algo hay que hacer, porque los seres humanos solemos cometer un terrible error en guardarnos cosas que a la larga, no sabemos que hacer. Y esas cosas son las que terminan convirtiéndose en enfermedades, males y especialmente, depresiones. Desde esta humilde tribuna les propondré un par de cosas con las que tal vez puedan mantener vivo aquel amor o al menos buscar el camino para que cese y no se convierta en año dañino.


Siendo amor, aunque es un sentimiento a dos bandas, es decir, ida y vuelta, no espere nada de vuelta. ¿Cómo carajo? Bueno, no estoy diciendo que sea fácil, pero ese es un camino. Si usted empieza a generarse expectativas, y mas aun cuando aquel amor no va ni cerca de ser “de pareja”, usted esta prendiendo un yesquero en una zona donde se derramó gasolina. Y es así, tanta emoción y tantas ganas de que pase algo hacen el precipicio mas alto y mas doloroso. Reitero, no es fácil, pero es un camino que al transitarlo nos termináremos sintiendo a gusto, aunque el camino no es aquel que elegimos. 

¿Lo otro? ¡Dígaselo! Pues sí, lo otro que se debe hacer es decirle a la persona aquello que esta sintiendo. Claramente no garantiza que la persona le acompañe en el sentimiento, pero le va a permitir tener dimensión de lo que usted vive. 

Si usted realmente ama, lo seguirá sintiendo, aunque tenga que alejarse de la persona y aunque tenga que mantener una amistad por mensajes o por ratos. La vida es así, no depende exclusivamente de lo que uno quiere que pase o de lo que uno hace para que pase, también dependerá de las otras personas de la historia. 


De eso se trata la vida, de comprender la esencia y la experiencia de cada historia que hacemos con aquellos que nos rodean. Como les decía, hay un grupo de personas que aquellos afectos están bien definidos y establecidos, pero hay otros que hay que descubrir, vivir, sentir. 

No tengáis miedo a amar, mucha gente les dirá que el amor es aquel sentimiento trascendental, formal, particular y exclusivo. Obviamente cada quien lo ve como quiera, el amor es universal, cercano y se manifiesta desde cualquier vínculo y relación. 

Lamento la tardanza en esta carta, días complicados, nos volvemos a ver. Se les quiere que jode. ¡Pura Vida!

Tuesday, October 23, 2018

Típico encuentro

(Carta original del lunes 13 de febrero de 2012)

El pasado y el futuro se encontraron, porque siempre se habla de ellos y ellos pocas veces pueden expresarse, recuerden uno fue y el otro será, ninguno es. El pasado con aquello de que éramos felices y no lo sabíamos le hacía saber al futuro que más allá de que las cosas mejoren, lo que se vivió fue infinitamente mejor, porque entonces aunque habían menos facilidades las cosas eran sencillas y la gente en lo particular no se complicaba tanto.

El futuro reposta y señala que lo que viene siempre es mejor, porque lo que está por pasar es la oportunidad de volver a empezar, o mejor aún, de empezar. El futuro, con aquello de que cada día se inventan miles de artefactos con los que nos facilitamos la vida, se agranda con eso de que lo que viene genera expectativa, ilusión y esperanza, el pasado solo puede generar molestia y para eso mejor ni recordar.


Se inicia el típico toma y dame entre el pasado y el futuro, lo que vivimos y de lo que nos sentimos orgullosos versus lo que viviremos y lo que sentimos podemos hacer o podemos llegar a hacer aunque en el intento ni tan siquiera nos acerquemos. También se enfrentan lo que nunca se pudo con lo que nunca se podrá, y en esa guerra que se dirime entre la mente y el corazón nos pasamos buena parte de la vida sin pensar en que el que decide, el que vive, el que hace o deshace, es el presente.

Y cuando el presente entra en escena, pasado y futuro se vuelven ángel y demonio, o al revés, demonio y ángel, pero cada uno se contrapone para que cuando el presente actúe lo haga influenciado por el pasado o el futuro según convenga.


Entonces el presente, o nosotros mismos, estamos como perdidos, como delante de un laberinto que sabemos a dónde va pero no sabemos cómo atravesarlo; el pasado diciéndonos que lo de antes fue mejor y que lo que no se pudo el futuro no podrá, y el futuro diciendo que por el pasado no se está donde se quisiera y que si es por él estaríamos aún más lejos.

El mensaje aunque obvio, no suele llegar a donde debería, porque pasado y futuro siempre asumen la posición en la que la culpa juega su papel y no nos llegamos a sentir a gusto como deberíamos, como merecemos, como podemos.


Ayer, ayer quedo, y mañana ya vendrá, el ahora, este momento es la oportunidad perenne de crecer, mejorar, luchar y definitivamente de ser feliz, esa constante búsqueda sin sentido cuando descubrimos que en nosotros está el secreto de ser feliz.

El pasado y el futuro no solo se encontraron ahora, siempre lo hacen, y hay que dejar que lo hagan, nosotros a lo nuestro, a vivir, a armarse de cariño para valorar a los que tenemos, a los que necesitamos y sobre todo a los que nos necesitan. Mientras pasado y futuro sigan en su desafío de cuál tiempo es mejor, vivamos el ahora que definitivamente es superior al ayer y al mañana.

Vivan y dejen vivir, hagan y dejen hacer, sean felices y dejen a los demás serlo. Mi infinito agradecimiento por contar con vosotros, el deseo eterno de felicidad acompañe vuestras vida, Dios les bendiga y ¡Pura Vida!

Monday, October 15, 2018

República del Like

Nos conectamos más y nos comunicamos menos. Desde siempre hemos tenido terror cuando vamos a comunicar algo y aquello genere rechazo. Antes de las redes, eran noticas, cartas, manifestaciones a la vieja usanza que transmitían cualquiera fuera el sentimiento: Te quiero, te quiero y quiero algo más, te quiero pero no aguanto mas, te quiero y no sé.  Entre muchas tantas otras...

Llegaron las redes y cuando pensábamos que la comunicación sería más directa, el caso es contrario. Aunque estamos hiperconectados, las comunicaciones actuales son tensas, mínimas, las necesarias.  En vez de decir te quiero, decimos que algo nos gusta porque así creemos que aquello comunicará algo más. Lo mismo cuando no nos gusta algo, aquello en las redes es medio mal visto, por lo que se deja a libre albedrío que las personas asuman el significado cuando una publicación no gusta, no atrae. 


Será que la parte digital del cerebro, claramente peleado con la parte digital del corazón, da la orden de que hagamos tal o cual cosa: Usted no debe desnudar sus afectos a los demás o usted no debe indicar que no siente tal afecto por los demás o usted, nada, más de lo mismo.  


Ahora la cuenta va de “likes”, los que seamos capaz de sumar para que la parte digital del corazón se alimente y seguramente la parte digital del cerebro se tranquilice. El problema va si se está cazando un determinado “like”, entonces los digitales del corazón y el cerebro se adentran en una pelea apoteósica para justificar, silenciar o distraer aquella extraña situación donde un “like” no aparece ni lo hará.  


La verdad es triste que estemos tan “cercanos” pero en aquello de sentir estemos absolutamente alejados. Ahora no llevamos cuentas de abrazos o de afectos, son cuentas de “likes”. Tras una buena cantidad de aquellos entonces usted se convertirá en alguien popular o como les llaman ahora influenciadores, a partir de ahí se llenará su ego de “likes”, pero tendrá que cavar profundo para encontrar los verdaderos te quiero. 

El miedo sigue reinando y ha encontrado en la tecnología o en la era digital, su mejor aliado. Publique, escóndase, sume “likes” y por ahí encontrará algún te quiero.

En las redes encontrará muchos gurús que le dirán qué hacer y cómo hacer, peor aún, encontrará quienes les digan qué sentir y cómo sentirlo. Mi humilde sugerencia: Aléjese. Y aléjese de la parte digital del cerebro y del corazón. Ahí, siga las señales, son suyas, es su vida, un día menos. 

Gracias por vuestro tiempo, por vuestros likes, por vuestros te quiero. Desde acá el gusto de verles por ahí y el sentimiento de saber que son parte de la vida... ¡Pura Vida! ¡Próxima estAción esperanZa! 

Tuesday, October 9, 2018

Pasando la foto

Del lunes 05 de marzo de 2012, en mi caso aplica perfectamente a lo que vivo hoy en día. Intentando acompañar a la Alegría en su felicidad. Un día a la vez...

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Se abre el cielo como quisiéramos abrir el corazón, que si no hemos sufrido poco y al cabo de todo no venimos al mundo a sufrir. Azul intenso, tan fuerte como la emoción que se describe de la Alegría cuando volvemos a ver a alguien después de varios años o mejor aún, vemos a alguien después de unas pocas horas eso que le llaman maripositas en el estómago. Alegría, que bella es la Alegría bien vivida y sobre todo bien sentida, cuando nos alegramos más por lo ajeno que por lo propio, o en todo caso por lo nuestro.


Se hace una foto cielo o corazón abierto, azul o alegría intensa. En esa foto transitan recuerdos o a lo mejor deseos, pero nuestra mente y sobre todo nuestro corazón sigue dibujando aquella foto que grabamos tras el flash que abre un nuevo compás para una foto nueva.


Pasa la foto, echamos un cuento y volvemos a recordar. Los amigos que nunca volvimos a ver pero seguimos pensando, a los amigos que están por venir y de casi conocerles ya los hemos extrañado y se viene una foto nueva, cargada de sonrisas porque siempre que recordamos tratamos de hacerlo con una sonrisa, la que se expresa en el rostro de todos los que nos acompañaron alguna vez.


¿Nostalgia? Para nada, entre foto y foto la vida no te da tiempo a ponerte nostálgico, es su manera de pedirte que disfrutes, que disfrutes cada segundo posible por sonreír, esa es la escala eterna que mide el bien que nos hicieron y sobre todo el que hicimos.


Volvemos al cielo y en aquella noche oscura no hay línea que lo separe del mar, al que a veces tememos pero del que siempre aprendemos. Constancia, esperanza, fuerza, unidad y tantos mensajes que el mar siempre nos quiere dejar. Y los mensajes siguen porque en la noche el mar le pide permiso al cielo para crecer y enseñarnos de nuevo que no hay cosas imposibles, los imposibles son obra y arte de nosotros.


De aquí otra foto, el centro del universo se hacen unas embarcaciones que pueden ser estrellas pueden ser botes, pero dentro de su pequeñez nos recuerdan la enormidad de la creación, que puede ser tan infinito como el amor, como el sentimiento, como el cariño, como la esperanza. Que podemos creer que las cosas malas pueden ser tan o más grande que aquello y no, olvídenlo, esa noche oscura con un mar que llega al cielo solo cosas buenas puede traer.


Se pasan las fotos como se pasan los años, o los días para no exagerar. Eso es lo que queda de cada día, una foto de lo que vivimos y hemos hecho. Muchas de esas fotos no alcanzamos a verlas, porque queda en el grato recuerdo de otros.

Grita el sol con su brillo perpetuo, grita porque solo en algún rincón de la galaxia quiere que no perdamos la oportunidad de acompañarnos, de querernos, de amarnos, de estar. Tiene la grata experiencia de recordárnoslo cada día y tras cada foto, pide un chance al encuentro.

Fotos de buen gusto, fotos de esperanza, fotos de nosotros, de vosotros, de todos o del sol a escondidas con la luna riendo con el canto del amor.

Pasaron las fotos y seguirán pasando, sabor a milagro, lágrimas de ánimo, felicidad y solo felicidad.


Poco o nada, muchísimo tal vez, todo de corazón. No dejéis que el ánimo no permita abrir las puertas del corazón a cada experiencia grata de la vida, no quedéis atrapados en momentos de confort donde sufren, busquen superar el sufrimiento con momento de vida, mucha vida y el mejor ánimo.

Enamórense de vosotros, que desde ahí todo será mas lindo. Queridos hasta pronto, bendiciones plenas y muchísima ¡Pura Vida!: Próxima estAción esperanZa!

(Fotos de @PurasVitae y Google)

Monday, October 1, 2018

Malos entendidos

Sea por puntos de vista, por lo que se siente o por lo que no se conoce; las posibilidades de que un malentendido complique o concluya una relación de cualquier tipo, son altas. Todo empieza con la manifestación de un te quiero, los actos o acciones con los que intentamos demostrar tal afecto, pueden generar el efecto contrario. Y sí, aquellos actos que uno estima demostrarán ese "te quiero" en toda su extensión, pueden sembrar dudas, miedos o simplemente rechazo. 


Aquel miedo que se sufre a la hora de comunicarnos suele hacer las cosas peores, se piensa que por intentar aclarar o preguntar la razón de un determinado gesto, la respuesta puede complicar o hacer peor la situación. Entonces creemos que el tiempo solucionará aquello y precisamente pasadas varias lunas, es probable que el daño que generó el malentendido haya terminado por quebrar la relación, cualquiera que sea el origen de dicho vínculo. 

Los malos entendidos pueden venir por cualquier causa, por no tener claro la finalidad de un gesto y/o comentario o tal vez por no tener claro el afecto que nos une con la otra persona. No hay que apresurarse a "aclarar", lo que hay que intentar es estar claro para que, si hubiera el malentendido, seamos capaces de aclarar dicha situación. 

Solemos asociar los malos entendidos con asuntos laborales o asuntos civiles más allá de la querencia que se puede predicar dos o más personas. La verdad es que los malos entendidos en las relaciones humanas suelen ser los que más causan impacto y los que suelen dejar marcados a más de uno. 

Mi humilde sugerencia es que no se detenga a la hora de demostrar afecto, no se detenga a la hora de hacer algo que signifique demostrar el sentido de un te quiero. Por más que nos conozcamos, por más que hablemos el malentendido encontrará la manera de colarse y uno o ambos deben aclarar la situación para que el afecto siga siendo la constante. 

No asocien directamente los malos entendidos con errores, si hablamos de afecto, querer - o demostrarlo - puede pasar por malentendido pero nunca como un error. Me ha pasado y especialmente me pasó reciente, no pierdan el chance de andar con gente maravillosa porque un malentendido hizo de las suyas. 


Hasta la próxima carta, gracias a todos.

Tuesday, September 25, 2018

Búsquedas

(Carta del 25 de septiembre de 2013)

Tal vez nos damos cuenta cuando sucede en ocasiones puntuales, pero lo que es seguro es que todos los días estamos buscando algo o muchas cosas o una gran cosa. Los seres humanos cuando miran hacia arriba preguntándose ¿por qué?, están en realidad haciendo la primera voz de la búsqueda constante que nos hace vivir y nos hace despertar cada día.


Algunos buscan felicidad, por aquel empeño que tenemos que la felicidad es un destino y no la travesía. Es una búsqueda extraña porque a veces suelen contestar que efectivamente son felices, es decir, que ya llegaron pero a veces contestan que no, que siguen buscando. Otros buscan el peligroso poder, aquel control que podemos ejercer con respecto a los demás y que suele, o puede, activarnos nuestras peores maneras. Suele verse en los políticos y aquellos que tienen cargos dirigenciales, pero lo podemos ver en el día a día con respecto a los que tienen que tomar decisiones tan simples como las del lugar de destino. Suele ser el poder una mala guía, pero suele ser la guía. Ahí que nos confundamos entre ser felices, tener posesiones y evidentemente, tener poder.

Otros buscan la paz, aquel momento en el que podemos sonreír viendo lo hecho y ligando lo por hacer. No es paz de dos países o de dos maneras de ver las cosas, es paz de hacer las cosas por un bien, por respeto, por los demás, por uno. Hay los que buscan trascendencia, dejar un legado para que los que vengan eviten cometer los mismos errores, lo triste es que los que venimos estamos cometiendo los mismos errores, pero se aprecia el gesto. 

Y extrañamente está la inmensa mayoría que no tiene, o no tenemos, ni la más remota idea de que estamos buscando. Claro, es que resulta difícil saber a ciencia cierta que vinimos a buscar en esta vida y mejor aún, si es que vinimos a ser buscados. Algunos se enfrascan en buscar pareja, buscar logros, buscar metas, laburo y la verdad nada de eso es malo, al contrario, es parte de este diario vivir. El asunto, en mi humilde opinión, es que volvemos aquello las búsquedas magistrales. 


La búsqueda magistral debe ser aquella que logre conectarnos al alma, aquella que activa la mayor y mejor creatividad de nuestro amigo pensante. Esa búsqueda es la de saber que estamos escribiendo día a día que la felicidad va de la mano, que la trascendencia se logra desde el mínimo afecto que profesamos a los que nos rodean, que la paz interna y externa es la clave para que felicidad y trascendencia sean compañeros de este viaje sin destino, sin tiempo.

Tuesday, September 18, 2018

A veces arriba, a veces abajo, a veces...

(Carta original del lunes 31 de marzo de 2008)

A veces se está arriba, esa condición en la que todo nos sale bien, la gente nos ve con un brillo diferente, sumamos más sonrisas que malas caras, pareciera que recibimos un toque mágico y que no habrá nada que nos detenga… Desde el hogar, pasando por el trabajo, hasta los ratos que disfrutamos con los amigos, la pareja y demás conocidos, la vida nos sonríe, nos trata bien y hasta nos atrevemos a decir que el brillo del sol se debe a la energía positiva que irradiamos… ¡Envidiable!


A veces se está abajo, la oscuridad hace de las suyas, la gente tiende a alejarse, rara vez dejamos mostrar una sonrisa, porque las que mostramos por cortesía no cuentan, nadie las ve. No hay cariaquito morao ni alguna otra infusión que nos libre del trabajito que nos montaron. La casa, ¿Qué casa?; ¿Y acaso tenemos trabajo? ¿Quién dijo que era amigo mío? La vida nos muestra su peor cara, o como dicen por ahí su verdadero rostro, llegaríamos a jurar que todo lo malo que hay alrededor surge en nosotros… ¡Lamentable!


Y a veces nos encontramos en un limbo, difícil sumar victorias y derrotas, que es la típica circunstancia en la que hemos logrado con mucho esfuerzo ciertos logros, pero aún tenemos toda una montaña de labores pendientes, sea el trabajo, la casa, la gente. No sabrás donde apoyarte, tal vez los problemas estén en casa, o tal vez estén en el trabajo, definitivamente la búsqueda más allá de salir de esa situación es la de saber apoyarse, por eso dicen que en algo hay que comenzar… Es el típico momento que nos mostramos escépticos, será verdad que entre tanta mala suerte, puedo disfrutar de esto o será que mi buena suerte nunca será completa y por desgracia tendré siempre algo que ocultar, trabajar o tratar de olvidar…

Son 3 de las muchísimas situaciones de la vida… Rachas buenas y malas, o aquellos típicos momentos en que desconocemos cuán bien y cuán mal nos va. Estando arriba, estando abajo o simplemente estando siempre hay que tener el valor de reconocer los errores, las caídas, de saber darle el lugar a quien para bien nos ayuda, de saber reconocer nuestro esfuerzo y el de aquel que nos acompaña, de saber que a veces solo saldremos y lo haremos a paso de vencedores (Ninguna alusión a la revolución bolivariana).


El mejor deseo de salud, paz, alegría y éxito para todos vosotros, acompañados del más sentido abrazo y agradecimiento por vuestro tiempo y apoyo. Extiendo el agradecimiento para quienes dedican alguna palabra de vuelta. Me despido, hasta la próxima…

Monday, August 27, 2018

(Te) Equivocarás

(Texto que compartí el jueves 15 de marzo de 2012. En mi opinión, muy vigente.) 

Te equivocarás, muchísimo, es más, te equivocas más de lo que crees y no es la primera vez que hablo de ello, pero seguimos haciéndolo. Igual yo, o tal vez en mi caso peor, creo que me equivoco más de la cuenta. Desde que nos levantamos hasta que volvemos al sueño la cantidad de veces que erramos por día es sumamente alta en comparación a las veces que reconocemos que lo hicimos. Cuando el ego nos justifica todo o casi todo, es poco lo que podemos hacer para cambiar, porque evidentemente no reconoceremos que tenemos que cambiar.


Siempre hay que cambiar, el mundo gira en torno a sí mismo y en torno al sol, por lo que estamos siempre cambiando de posición aunque ello no implique un cambio en nuestro interior. Pero es ese el cambio constante que debemos reconocer, aceptar y proclamar. La posibilidad de adaptarnos a cada momento y con ello evolucionar, nos permite asumir una mejor posición para enfrentar las situaciones en las que generamos y nos generamos dolor, tristeza, desesperanza.

Todo empieza cuando nos damos cuenta que el mundo no gira en torno a nosotros, recuerden giramos en torno al sol y al mundo, no a nuestro ego. Entonces nos puede llegar a molestar muchas cosas, desde que la gente no aprecie nuestra presencia hasta que no sea agradecida por algo que pasa desapercibido y no aprecian como quisiéramos. Error, grandísimo error, acá vinimos a dar porque si todos nos sentamos a esperar recibir, lo único que haremos es esperar.

Después de eso, los puntos de vista, y porque nosotros tenemos la razón, nadie más. Imponer en lugar de conciliar, hablar y hablar en lugar de escuchar, reclamar y pedir en lugar de amar y dar. Nos metemos en una cola, nos montamos en un carrito, y mientras nos trasladamos criticamos a todo el que nos rodea por la sencilla razón de que existe, que si hace esto o aquello, que si se viste de tal o cual forma, que si respira. Y para molestarnos más, ni hablar de cuando efectivamente nos equivocamos, alguien nos lo hace saber y cierren las puertas y apaguen las luces porque el apocalipsis es un juego de carritos, nuestra ira no estima el efecto a su alrededor y los demás que se jodan.

Me ha pasado, y tal vez porque la presión me ha podido y esa palabra es tremenda excusa para todo. Como tal ella existe y es más fuerte de lo que asumimos, sin embargo, para que marquemos diferencia tenemos que saber sortear sus efectos y mejorar.

Todo pasa por detalles, saber cuando callar aunque tal vez se nos vaya una mala cara, saber cuando hablar aunque lo que digamos pueda doler a los demás, saber cuando sacrificarse aunque nos duela mucho hacerlo, saber cuando aceptar aunque nos cueste mucho reconocerlo, saber cuando escuchar una reprimenda, aunque ello hiera mortalmente nuestro ego.

Que no se nos pase la vida en una sola arrechera, busquen la felicidad que está en cada uno de vosotros, no en la playa que en mi caso abandoné hace meses, no en otra persona, no en irse a otro país, no en empezar un proyecto, la felicidad es como la sangre, nos recorre, nos alimenta y nos hace feliz, no más.

Entre letras les digo que les quiero, aunque no sepa quien lee y quien no, aunque pase tiempo hasta que alguno vuelva a posar sus ojos en estas letras. Les estimo porque intentan cada día vivir y en base a eso dar ejemplo. Cuando os envío bendiciones van desde el alma, salud, esperanza, fe y todo lo que le represente una mejor vida.

Hasta la próxima y nos vemos, cuídense, ¡Próxima estAción esperanZa! ¡¡Pura Vida!!

Monday, August 20, 2018

(De la) Soledad

La soledad, aquel valle que habitualmente nos da miedo transitar. El espacio imperfecto donde podriamos encontrarnos con aquel ente que nos da la vida hasta el ultimo minuto y una eternidad: El alma. Se suele asociar la soledad con el miedo, porque en aquellas circunstancias se dejan escuchar aquellas voces que el ruido de la vida calla o suaviza.


Resulta complicado explicar de qué va la soledad, cómo se procesa y especialmente cómo se vive. Mientras venga asociada al miedo, nada se puede hacer. El miedo, con su fuerza indomable, es capaz de disfrazarnos la vida de una realidad que estamos lejos de entender, una realidad que creemos es de una forma y nada mas lejos de la verdad.

Si logramos superar el miedo, que suele jodernos toda la vida, es probable que podamos entender y vivir la soledad. Recuerden que la soledad no es ni buena ni mala. La soledad es una circunstancia en la que deberiamos estar en capacidad de conocernos mejor a nosotros mismos, de saber aquellas cosas que nos marcan, que nos cambian, que nos hacen mejores o peores. La soledad no es la excusa en la que descansamos aquello de que vinimos a hacer lo que nos da la gana. No. Usted vino a hacer lo que quiera, pero recuerde que todo acto tendra una respuesta, aun en el supuesto de que aquel acto no inmplique afectar a terceros.

La soledad puede ser un escenario, una batidora, una fiesta con decenas de personas. Tambien puede ser un escaparate, una pared, una excusa. Cada quien la vive como quiere pero suele pasarnos que aprovechamos aquella "soledad" para justificar una etapa de nuestras vidas.

Conversando con alguien muy cercano, valoraba que la soledad era el eco de un alma libre. Puede ser, en estos terminos es dificil que una opinion se convierta en una verdad. A diferencia de ella, pienso que no obligatoriamente es asi, la soledad no es necesariamente expresion de un alma libre. Tiendo a pensar que un alma libre siempre encontrará sentirse comoda ya sea estando entre personas o a solas. Ahi esta la clave de la soledad, aquel ser que estanto entre tantos puede descubrirse asi mismo o que aprovecha esas circunstancias en las que no hay nadie mas para escucharse asi mismo.

La soledad no debe ser el rechazo a los demas ni a uno mismo, es apreciar en cualquier circunstancia que hay una voz interna que suele estarnos dando mensajes, Si usted logra conversar con aquella voz, con fluidez, usted ha sabido entender de que va ese tema de la soledad.


Ni muy lejos, ni muy cerca. Aproxímese lo suficiente, Si teme, respire... Hasta la próxima.

Monday, August 13, 2018

Te quiero

Es un título, una expresión, una forma de vida. Eso de querer no amerita estudios pero increíblemente amerita experiencia. La ventaja de los pequeños es que quieren sin miedo y quieren sin paradigmas. Cuando le hemos dado varias vueltas al sol, es típico que los paradigmas ya construyeron nuestros hábitos y formas de querer. Lo mismo el miedo, después de varios años, nos limita el querer a experiencias que sean, sí y solo sí, agradables. 


Ahí es donde la experiencia nos lleva de la mano. Querer a esas personas de las que esperamos respuesta, un mayor querer, todo gesto que suponga un agasajo de vuelta. Justamente en las crisis, tales como las que vive una nación - Venezuela, por ejemplo - o una sociedad, empiezan a aparecer esas luces que brillan distinto, esos faros que nos hacen levantar mirada y volver el rostro. Personas que quieren porque se sienten bien haciéndolo, personas que quieren porque aprecian que eso de entregar es el mejor camino para transitar la felicidad, personas que quieren porque descubrieron ese latido distinto del corazón con el simple compartir con la otra persona.  

No hay secreto para querer porque corresponde a cada uno descubrir la forma que le hace bien. Habrá, seguro, muchos que necesitan sentirse queridos para poder entregar afecto, sentimiento y especialmente tiempo. Otros tienen claro que el asunto va en dando y dando, aquello de ojo por ojo y diente por diente. Probablemente muy pocos se aferran a que querer es solo dar, que no hay nada que buscar tras eso y que todo lo que llegue en razón de la querencia, es un divino regalo de aquella otra persona pero especialmente de la vida. 


Tal vez si haya un secreto en aquello de querer. Se llama tiempo.

¿Cómo tiempo?

Nuestro andar en la vida la medimos en tiempo. Tantos años esto, tantos años aquello, tantos años. La vida es el transcurrir de nuestra existencia en la tierra y mientras eso sucede compartimos etapas y circunstancias con mucha gente. Querer es compartir ese tiempo con esa gente. Querer es regalar nuestro único tesoro que nunca podremos recuperar porque nuestra presencia en el planeta tiene fecha de caducidad. 

Quise, quiero y querré. A quienes pasaron por acá y por alguna razón tomamos vías diferentes, mi único deseo es que puedan seguir dando de vuestro querer a esas personas que sigan andando vuestros caminos. A los que están ahora, aquí estamos y aquí seguimos. A los que vendrán, se les espera...

Si me permite un último consejo, si usted quiere, nunca compare su querer con el querer de vuelta. Nunca serán iguales y ahí es donde uno u otro querer empiezan a debilitarse o resquebrajarse. 

¡Gracias por vuestro tiempo, se les quiere por ello y más!

Monday, August 6, 2018

Motorizadopensantes

(Texto compartido el 02 de mayo de 2012)

Aunque pueda parecer una mala generalización me referiré a los motorizados como a la gran mayoría de ellos quienes han instaurado un estado de terror y miedo en la ciudad de Caracas y buena parte del país. ¿Por qué hablar de ellos? Definitivamente la situación del país la podremos explicar a partir de la saturación que tenemos de los hechos que día a día estos personajes cometen contra los demás e inclusive ellos mismos. No hay ley, y menos autoridades, que lleven a cabo un plan para erradicar toda práctica de los motorizados contra sus conciudadanos, estén o no irrespetando la ley.

(Fuente: Reportero24)
Desde hace muchos años, a los motorizados se les permitió transitar entre los vehículos, como si aquello fuera un canal más. Entonces las autopistas y avenidas a parte de sus canales habituales para vehículos y transportes masivos, tiene por lo menos 2 canales más por donde los motorizados transitan a sus anchas, a la velocidad que les plazca y con la plena seguridad que cualquier daño que cometan a un vehículo en una cola, no tendrán que responder por ello.

Lo anterior es muy triste, que los venezolanos asumamos como normal que las motos pueden y más bien deben transitar entre los vehículos, convirtiéndose en uno de los actos más inseguros en las vías venezolanas. No solamente son los motorizados, también la autoridad que circula en este tipo de transporte hace uso indiscriminado de ello, ni hablar de la recién instaurada moda de los guardaespaldas que de paso van trancando la vía para que sus protegidos transiten expeditos.

A partir de esto, todo es posible. Que te vayas a cambiar de canal en plena cola, va contra el libre tránsito de las motos entre los canales de vehículos, si el motorizado en cuestión lo ve necesario, una patada o cualquier manifestación que implique daño será el premio al osado conductor que cambia de canal. Si se alebresta mucho, escóndase, con toda seguridad dos tiros recibirá. Cuando llueva, evite los puentes, porque ellos en su natural derecho estacionan tomando al menos dos canales de vehículos y si pueden y lo ven necesario toda la vía. Evidentemente acá tampoco se puede manifestar porque el motorizado podrá, en su libre carácter, arremeter contra el que osa quejarse de aquella situación.

Y así pensamos los venezolanos, como los motorizados. Vamos por donde podemos, si la ley nos ve y aun así podemos evitarlo, lo haremos. Por donde podamos pasar, nos dejen o no, pasaremos. Si podemos montar a varios, los montamos. Si nos pasa algo, culpa del otro. Si debemos hacerle daño a otro para que lo nuestro este garantizado, créanme, lo haremos.

Si alguna vez supimos de la ley, igual la desconoceremos porque como el gobierno lo hace, nosotros también. Que si puedo tomar ventaja de cualquier artilugio para sacar partida de algo, aunque eso suponga daños a otros, irremediablemente lo haré.

El venezolano, aquel extraordinario ser que se vuelve la fiesta y que es capaz de apoyar a los suyos, pasa el resto del tiempo haciendo lo posible por quebrantar la ley y sacar partida de cuanta cosa pueda para aumentar ganancia o evitar castigos. Y el problema de todo, es que como los motorizados, pensamos que tenemos el derecho de hacerlo no solo porque los demás lo hagan sino porque creemos que con aquello estamos haciendo el bien.

Triste panorama, porque esto no se soluciona solamente con un cambio de gobierno e ideología. Esto se soluciona a partir de un cambio real, desde las familias hasta un todo, que partamos de la base del respeto, de la consideración, que existen los otros y por tanto a los otros debemos hacer la vida más fácil, porque los otros intentarán hacer lo mismo con nosotros.

El clásico consejo es que hay que revisarse y mejorar y sí podemos. Si esto no lo hacemos una campaña, seguiremos viviendo de la misma manera, y el que lea esto cuando esté en una tranca en la autopista porque los motorizados trancaron el acceso del puente, se acordará entonces de este escrito y alcanzara a decir: Coño este pana tiene razón.

Hay que sacar al motorizado de la azotea, una expresión popular y de paso muy cierta. Esa tendencia de que cuando viajamos nos portamos de oro y cuando acá estamos lo hacemos como el orto, hay que modificarla y que todo lo que hagamos sea de oro.

Es posible que algún día la gente se deba a la ley y como tal viva. Que los motorizados no anden entre los vehículos, que los vehículos tampoco impongan su ley, que se les dé prioridad a los transeúntes y que estos también respeten. Simple, la máxima de que reine el respeto y con aquello reine la convivencia que por estos lares tiene tiempo que no aparece.

Mi abrazo eterno y agradecimiento perenne, nos vemos, ¡Pura Vida!: ¡Próxima estAción esperanZa!

Monday, July 30, 2018

Encrucijadas

Suelen ser más comunes de lo que creemos. Vamos transitando la vida y de la nada se abren las vías: Aquella en la que seguimos como vamos y aquella o aquellas en las que estamos determinados a tomar un nuevo rumbo, un nuevo destino. La vida intenta avisar y son muchas las cosas que esconden aquel aviso. 



Es cuestión de latidos, de segundos, de momentos en el que se debe determinar qué ruta seguir: Aquella que veníamos transitando o aquella a la que indefectiblemente tememos pero se nos hace necesaria para seguir viviendo. Si la decisión fue seguir la ruta que se venía, nada pasa, todo el mundo sigue afirmando e inclusive aprobando la historia de la vida que vamos haciendo. Pero si la decisión fue la otra, más vale que no, el murmullo de fondo se hace ruido: ¿Qué coño le pasó? ¿Y esa vaina? Son de las preguntas más normales que he escuchado en circunstancias de esa índole. 

Lo difícil es la encrucijada per se. Puede parecer que dura segundos, minutos o unos pocos días. La verdad es que la medida de tiempo se convierte en meses, siendo optimistas, aunque realmente pareciera que transcurren años cuando ni siquiera el dígito de la vuelta al sol ha cambiado. 

Efectivamente uno comete errores y ellos salen a saludar y abrazarlo a uno como si fueran hermanos de toda la vida. Lo irónico es que transitando el antiguo camino, dichos errores se quedan calladitos comiendo cotufas en la tribuna VIP de nuestra existencia. Da igual, el antiguo libro de las maneras en las que uno debe vivir, nos indicará que guión seguir según la aprobación general de quienes nos acompañan la existencia. 

No queda claro si la vida es de uno o es de todos. No está claro si la vida nos pertenece o si debe pasar por la aprobación o respaldo de quienes hacen vida con uno. Las encrucijadas son precisamente esas etapas complicadas en las que uno puede o debe tomar una decisión que afecta, que urge y muchas veces duele. Y esas decisiones, suelen tomarse buscando un bien común o el menor daño posible… ¿Existe eso del menor daño posible?

Creo haber pasado la encrucijada y me encuentro transitando un camino nuevo, o un camino anterior, simplemente un camino. La soledad me vio y me abrazó, una nueva perspectiva me ha permitido rememorar ciertas cosas que aparté sin razón aparente, la tristeza ha hecho lo suyo para hacerse mi cable a tierra y la alegría se hizo presente en una inesperada manera.

La vida seguirá, encrucijadas más vendrán: ¿Iguales? ¿Distintas? Difícil de saber, pero seguro que vendrán. Lo mismo con cada uno de vosotros, vendrán nuevas encrucijadas en las que tendrán que tomar decisiones, sea para seguir el camino que van, andar una vía nueva o transitar un camino inesperado. 

Nos vemos en el camino, nos vemos en la vía, nos vemos. Gracias por vuestro tiempo.

Sunday, July 29, 2018

El Cambio

(Carta compartida el martes 03 de agosto de 2010)

El mundo en constante cambio, la idiosincrasia de un enorme ente que aparenta estar quieto pero cambia tan rápido como aquella medida de tiempo indivisible. ¿Cambia porque quiere? ¿Cambia porque le toca? El mundo en realidad no está respondiendo a esas preguntas, sigue su proceso eterno de evolución, el mismo del que formamos parte y que describe la naturaleza real y verdadera del ser humano, del ser vivo: el cambio.



¿Cambiamos porque queremos? ¿Cambiamos porque nos toca? Por lo general nunca respondemos aquello, entendemos al cambio como proceso natural porque envejecemos, crecemos y el pasar del tiempo pasa factura a nuestra existencia. A veces no queremos cambiar y a veces no nos toca cambiar, sea por miedo o comodidad, sea por experiencia o crecimiento espiritual, los seres humanos a veces vivimos circunstancias en las que el cambio no ocurre o no ocurre como esperamos. Recuerden, el mundo sigue girando y nosotros vamos dentro de él, así que por más que las cosas no parecieran cambiar, están cambiando.

El miedo y la comodidad por lo general van de la mano, ellas se apoyan en la otra con el único fin de que el cambio sea la última opción de vida, a pesar de que igual formemos parte de aquello. Tanto el miedo como la comodidad logran que no vivamos el cambio como la experiencia real que es, como el escenario propicio para el ser humano mejorar, trascender, crecer y perpetuarse.

Cambiamos porque queremos o porque nos toca, el efecto dependerá de nuestra actitud ante ello. A veces un tercero nos invita a cambiar, a veces nos obliga hacerlo, a veces nos hace cambiar para que retomemos una senda que veníamos viviendo, a veces, simplemente para que nos conozcamos aún más. A veces somos nosotros los que nos cansamos de lo que vivimos, que deseamos un escenario nuevo, a veces pretendemos lograr que la vida se nos haga más llevadera. Todas son situaciones de cambio, desde las que aparentan la mayor calma hasta las que se cargan de angustias.

El cambio, como estructura evolutiva del ser humano, es más grande que una modificación de estatus en las relaciones humanas, de un nuevo lugar para vivir, de nuevas funciones que ejecutar, de un nuevo sitio de trabajo, de una nueva persona en la vida, de una persona que estuvo y vuelve o de cualquier situación que nos genere una reacción diferente. El cambio genera responsabilidad, respeto, compromiso, sentimiento, esperanza, amor y vida…

Irse, quedarse, aceptar y aceptarse, negarse, volver, pensar, ejecutar, luchar, caer, levantarse, ceder, respetar, amar, admirar, callar, pretender, insistir, buscar, indagar, pronunciarse, como estas palabras casi todas las que generen actos, generan cambios, generan vida, generan lo que somos.

El cambio que queramos o que nos toque, será mejor o peor en la medida que lo aceptemos, nos adaptemos o luchemos porque nos precise una mejor situación. Eres el cambio y eres el instrumento para hacerlo verdadero.

Enviándoles un cordial saludo, agradeciendo vuestras palabras silentes o no, que le dan sentido a estas letras que procuran adentrarse en vuestras almas y generar alegría y por sobre todas las cosas: ¡Felicidad! Mi cariño eterno y el respeto por lo que hacéis de parte de este humilde servidor: ¡Pura Vida!